La comunicación clara con el público es una parte clave de la respuesta a catástrofes y emergencias sanitarias. En octubre de 2023 se actualizó una revisión rápida de 2020 que investiga este tema relacionado con las medidas para ayudar a prevenir y controlar la covid-19 y en este podcast se habla sobre sus hallazgos.

Este podcast ha sido traducido por Yasmín García del Centro Cochrane Iberoamericano y locutado por Orlando Cerón Solís del Centro Cochrane Asociado de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Durante una emergencia de salud pública, una comunicación clara puede mejorar la forma en que las personas siguen las medidas de protección para mantenerse a salvo, y una buena comunicación por parte de los gobiernos y las autoridades sanitarias es una parte esencial de la respuesta de salud pública a una pandemia.
Cuando se habla de comunicación, no se refiere solamente a hablar con la gente o hacer anuncios públicos. La comunicación abarca toda una serie de actividades, como informar o educar a la población, recordar mensajes importantes, apoyar la toma de decisiones o comportamientos relacionados con la salud y el bienestar, y colaborar con los miembros de la comunidad para garantizar que sus voces y puntos de vista estén representados.
Teniendo esto en cuenta, esta revisión Cochrane se centró en la comunicación sobre las medidas de distanciamiento físico, a veces llamado distanciamiento social. El distanciamiento físico es un conjunto de medidas de protección que pueden utilizarse para frenar la propagación de enfermedades infecciosas como la covid-19, el ébola o la gripe. Incluyen el rastreo de contactos, evitar las aglomeraciones, el aislamiento y la cuarentena. Estas medidas pueden ser especialmente importantes en el caso de una enfermedad nueva, como la covid-19, cuando es posible que aún no se disponga de vacunas o tratamientos eficaces.
Como la comunicación es un aspecto fundamental de la respuesta a una pandemia, se quería averiguar qué formas de comunicación pueden mejorar la comprensión y el uso de las medidas de distanciamiento físico para protegerse. También se quería averiguar si había formas de comunicación que funcionaran mejor para determinados grupos, incluidas las personas que sufren distintos tipos de desventajas.
En general, esta revisión, que actualiza una revisión rápida que se hizo para la Organización Mundial de la Salud en 2020, a principios de la pandemia de covid-19, contiene ahora 68 estudios. Estos incluyen guías, y revisiones y estudios primarios de investigación cuantitativa y cualitativa. Aunque la mayoría de la  evidencia incluida fue de calidad baja o moderada, los estudios agregados en esta actualización llenan muchas de las carencias de la revisión de 2020; y los estudios proceden de todo el mundo, pero con más de países de ingresos altos que de países de ingresos bajos y medios.
Se han identificado seis conclusiones principales que pueden ayudar a los gobiernos y otras autoridades a tomar decisiones sobre la comunicación en materia de salud pública durante una pandemia u otra emergencia de salud pública.
En primer lugar, hay que planificar la comunicación para reforzar y mantener la confianza del público y contrarrestar la desinformación.
En segundo lugar, las personas y las comunidades afectadas por la pandemia deben participar en la planificación y la difusión de la comunicación, de modo que puedan aportar su opinión sobre la mejor manera de llevarla a cabo.
En tercer lugar, la comunicación debe llegar a todas las personas de la comunidad, incluidas las que tienen problemas para leer y escribir, las que hablan idiomas distintos del dominante en la comunidad y las que se enfrentan a otros tipos de desventajas.
La comunicación debe planificarse de modo que responda a las necesidades de las distintas personas de la comunidad y teniendo en cuenta que algunas medidas de salud pública pueden agravar desigualdades ya existentes (por ejemplo, no todas las personas tienen casas o viviendas donde puedan separarse físicamente de otros miembros de su hogar; y muchas personas con salarios más bajos no pueden trabajar desde casa).
En cuarto lugar, la comunicación pública es una estrategia de salud pública que puede hacerse mal o bien. Algunas de las principales características de una comunicación eficaz son el uso de un lenguaje claro con mensajes consistentes, la actualización, la justificación de las medidas de protección y la posibilidad de actuar para que las personas y las poblaciones puedan protegerse. Para que sea eficaz y genere confianza en los mensajes, la comunicación también debe transmitirse de múltiples maneras y a través de distintos canales, de modo que llegue a la mayor parte posible de la comunidad.
En quinto lugar, se necesitan diferentes respaldos para que las personas sigan las medidas de distanciamiento físico, incluido el acceso a la información adecuada, y apoyos prácticos como ayuda económica y suministros esenciales como alimentos, agua y atención médica cuando se aíslan. También es necesario el seguimiento y la comunicación para evitar la estigmatización asociada a medidas como la cuarentena.
Y por último, en sexto lugar, la comunicación debe mantenerse durante todo el transcurso de la pandemia, a pesar de la fatiga pandémica, la desinformación o la pérdida de confianza en las autoridades. La comunicación debe adaptarse a las necesidades cambiantes de la comunidad y utilizar la participación de la comunidad en todo momento para ayudar a adaptar las comunicaciones.
Para terminar, aunque en la actualidad existe una enorme cantidad de estudios de investigación sobre la covid-19, todavía falta evidencia. Entre ella, cómo se puede comunicar, mantener informadas y apoyar a las personas con mayor riesgo de enfermar gravemente o morir a causa de la covid-19; así como los obstáculos para aplicar medidas públicas de comunicación y protección en los países de ingresos bajos y medios.
A la espera de esos estudios de investigación, las seis conclusiones actuales de la revisión se pueden utilizar en distintos contextos y países, y en diferentes tipos de situaciones de emergencia. Se pueden utilizar ahora y en la planificación de futuras pandemias.

Esta revisión actualizada se puede encontrar en línea en la Biblioteca Cochrane. Si busca “comunicación distanciamiento físico y covid-19” verá el enlace.