El dolor lumbar es un problema muy frecuente y varias revisiones Cochrane han evaluado distintos tratamientos. En noviembre de 2022 se publicó una actualización de la revisión de 2017 sobre los efectos del yoga para el dolor lumbar crónico inespecífico.
Este podcast traducido por Andrea Cervera y locutado por Josefina Bendersky del Centro Cochrane Iberoamericano nos explica los hallazgos de esta actualización.
El dolor lumbar es un problema muy frecuente y varias revisiones Cochrane han evaluado distintos tratamientos. En noviembre de 2022 se publicó una actualización de la revisión de 2017 sobre los efectos del yoga para el dolor lumbar crónico inespecífico. Este podcast traducido por Andrea Cervera y locutado por Josefina Bendersky del Centro Cochrane Iberoamericano nos explica los hallazgos de esta actualización.
El dolor lumbar inespecífico, o dolor lumbar sin causa conocida, suele desaparecer a los días o semanas. Sin embargo, en algunas personas puede prolongarse durante tres meses o más, momento en el cual se considera crónico. Se trata de una enfermedad grave que interfiere con las actividades cotidianas de quien lo padece y reduce su calidad de vida.
Los tratamientos habituales del dolor de espalda inespecífico son analgésicos sin receta y ejercicio o estiramientos. Un tipo de ejercicio que se utiliza a veces es el yoga, una intervención mente-cuerpo originaria de la India que también se ha popularizado en Occidente. En la anterior versión de la revisión, se observó evidencia de que podría ser beneficioso, pero había pocos estudios. En esta actualización se añadieron otros nueve ensayos a los 12 que ya se incluían en la versión de 2017 y fue posible establecer otras conclusiones.
Los 21 ensayos de la actualización reclutaron a algo más de 2200 participantes de Estados Unidos, Reino Unido, India, Croacia, Alemania, Suecia y Turquía. Estos compararon varios tipos de yoga con atención habitual, lista de espera (en la que un grupo de personas comenzaron con el yoga directamente y al otro grupo se le ofreció al final del estudio), una intervención sin ejercicio como materiales educativos o una intervención de ejercicios centrados en la espalda como la fisioterapia.
Cuando se comparó el yoga con ningún ejercicio, quienes practicaron yoga experimentaron mejorías pequeñas y clínicamente insignificantes tanto en el dolor como en la función de la espalda a los 3 y 6 meses. A los 12 meses, hubo una mejoría pequeña pero clínicamente insignificante en la función de la espalda, pero poca o ninguna diferencia en el dolor. Las personas que hicieron yoga tuvieron más probabilidades de comunicar que su dolor de espalda había mejorado o se había resuelto a los 3 y 6 meses, pero no hubo información a los 12 meses. Aquellas personas en el grupo de yoga también comunicaron una ligera mejoría de la calidad de vida mental a los 3 y 6 meses y una ligera mejoría de la calidad de vida física a los 3 meses.También es importante destacar que las personas asignadas a yoga tenían un 3% más de riesgo de eventos adversos, principalmente aumentos transitorios del dolor de espalda.
Cuando se comparó el yoga con el ejercicio estándar centrado en la espalda, se observó poca o ninguna diferencia en la función de la espalda a los 3 y 6 meses. La información sobre la función de la espalda fue poco clara a los 12 meses y los efectos sobre el dolor, la mejoría clínica y la calidad de vida fueron poco claros o no estuvieron disponibles en cada punto temporal.
Finalmente, en los ensayos únicos que compararon el yoga con el qigong (otro tipo de ejercicio mente-cuerpo) y añadir yoga a otro programa de ejercicios, en este caso “escuela de la espalda”, la información es tan escasa que se desconoce si existen diferencias entre el yoga y el qigong o sus efectos al añadirlo a un programa de ejercicios.
En resumen, la revisión actualizada sugiere que los pacientes con dolor lumbar crónico inespecífico que practican yoga podrían percibirlo como ligeramente más eficaz que no hacer ejercicio y tan eficaz para la función de la espalda como otro tipo de ejercicios. Aunque esta actualización aporta mejor información sobre las similitudes entre el yoga y otros ejercicios para el desenlace de la función de la espalda, todavía se necesitan más ensayos de calidad para comprender si existen diferencias entre el yoga y otras formas de ejercicio para la función de la espalda a los 12 meses y para descubrir si podría haber diferencias en el dolor, la mejoría clínica, la calidad de vida y la depresión. Cuando se consideran desenlaces físicos como la función de la espalda, tiene sentido que el yoga y otros ejercicios pudiesen tener efectos parecidos, ya que muchos movimientos utilizados en el yoga para el dolor de espalda se parecen a aquellos utilizados en otros tratamientos con ejercicios para esta misma enfermedad. Sin embargo, es importante recordar que existen muchos tipos de yoga. Las intervenciones de yoga en los ensayos incluidos se desarrollaron específicamente para tratar el dolor lumbar y las impartieron entrenadores formados y con experiencia. Estos factores podrían afectar a la eficacia y la seguridad del yoga, y las decisiones acerca de probar un programa de yoga diseñado para tratar el dolor lumbar debe depender de la disponibilidad de tal programa, su coste y las preferencias del paciente.
Si desea saber más sobre los programas de yoga evaluados y los estudios que llevaron a cabo dicha evaluación, puede encontrar la revisión completa en la Biblioteca Cochrane buscando 'yoga para el dolor lumbar'.