Las infecciones respiratorias agudas son una de las causas más comunes por las que las personas acuden a la atención primaria y las decisiones sobre si prescribir o no antibióticos podrían depender de las pruebas de inflamación que se llevan a cabo en los puntos de atención. La revisión Cochrane pertinente se actualizó en octubre de 2022.

Este podcast ha sido traducido por Elisenda Parellada del Centro Cochrane Iberoamericano y locutado por Ania Torres Pombert del centro afiliado Cochrane: Centro Nacional Coordinador de Ensayos Clínicos (CENCEC) de Cuba y con la colaboración del Ministerio de Sanidad de España.  

La primera versión de esta revisión sobre el uso de biomarcadores como pruebas en el punto de atención para guiar la prescripción de antibióticos en personas con infecciones respiratorias agudas, o IRA, en atención primaria concluyó, en 2014. El hecho de añadir pruebas de proteína C reactiva al examen clínico probablemente reduciría el uso de antibióticos en estos pacientes, sin afectar a las tasas de recuperación ni a la duración de la enfermedad.
Ahora en muchos países europeos, estas pruebas se utilizan de forma generalizada en la atención primaria, pero la resistencia a los antibióticos sigue siendo motivo de preocupación y sigue siendo una prioridad para la salud pública según la Organización Mundial de la Salud. La resistencia a los antibióticos conlleva tratamientos ineficaces, un mayor riesgo de complicaciones graves (como infecciones bacterianas y muerte) y también conlleva un aumento de los costes sanitarios. Por lo tanto, dado que las infecciones respiratorias agudas (IRA) se siguen tratando a menudo con antibióticos en los centros de atención primaria, a pesar de que muchas de estas infecciones son autolimitadas y con frecuencia de origen viral, hemos revisado las pruebas para aportar estudios realizados desde 2014.
Una prueba de biomarcadores de inflamación en el punto de atención identifica parte de la respuesta de fase aguda a una lesión tisular, independientemente de si se debe a una infección, un traumatismo o una inflamación. Un nivel normal o bajo del biomarcador podría descartar una infección bacteriana grave y ayudar al médico a decidir si debe utilizar un antibiótico. En otras palabras, estos biomarcadores podrían ayudar a identificar a los pacientes que no se beneficiarían de un tratamiento con antibióticos.
Por lo tanto, para esta actualización, en junio de 2022, buscamos estudios que investigaran si las pruebas en el punto de atención para cualquier biomarcador pueden utilizarse de forma segura para guiar la decisión de un médico de atención primaria sobre la prescripción de antibióticos para alguien con una infección respiratoria aguda (IRA). Ahora tenemos 13 estudios en la revisión actualizada, con más de 10 500 participantes. Esto supone un aumento con respecto a los 6 ensayos y 3300 participantes de la versión anterior.
Doce de los estudios incluidos investigaron pruebas en el punto de atención para el biomarcador proteína C reactiva, y uno investigó una prueba para el biomarcador procalcitonina.
Empezando por las pruebas para la proteína C reactiva. Se demuestra que estas pruebas reducen el número de pacientes a los que se les prescribe un antibiótico, y que no hay diferencias en el número de pacientes que se recuperan ni tampoco en la duración de la infección entre el grupo de control y el grupo al que se le administró una prueba de PCR. El número de pacientes que se mostraron satisfechos también fue similar entre los dos grupos. Los acontecimientos graves como la hospitalización y la muerte fueron muy poco frecuentes y es difícil extraer conclusiones firmes, pero no encontramos diferencias en estos resultados entre los grupos. Esto significa que las pruebas de proteína C reactiva probablemente son eficaces y seguras cuando las utilizan los médicos para guiar la prescripción de antibióticos en atención primaria, y es poco probable que nuevos estudios cambien esta conclusión. Sin embargo, aún sería útil realizar más estudios centrados en niños, personas inmunodeprimidas y mayores de 80 años con comorbilidades, ya que estos grupos están infrarrepresentados en los estudios realizados hasta la fecha.
En cuanto a las pruebas con procalcitonina, dado que sólo había un estudio, no podemos estar seguros del efecto sobre el uso de antibióticos cuando utilizamos esta prueba en la atención primaria. Se necesitan más estudios para evaluar su potencial, y también para evaluar las pruebas en el punto de atención para nuevos biomarcadores.
En conclusión, los resultados de esta revisión actualizada son importantes porque la reducción de las prescripciones de antibióticos en los centros de atención primaria tendría un gran impacto en el uso total de antibióticos, ya que la gran mayoría de las prescripciones de antibióticos se emiten en estos centros.

Si desea profundizar en la evidencia de esta revisión y saber de futuras actualizaciones si se realizaran nuevos estudios, puede visitar la Biblioteca Cochrane.com y buscar: "pruebas de biomarcadores para las infecciones respiratorias agudas (IRA)" para encontrarla.