El Grupo Cochrane de Salud laboral ha elaborado numerosas revisiones sistemáticas de intervenciones que podrían ayudar a los trabajadores a mantenerse seguros en el lugar de trabajo. En este podcast se habla sobre la actualización de mayo de 2023 de una de estas revisiones que estudia los efectos de las intervenciones a nivel individual contra el estrés en los trabajadores sanitarios.
Este podcast ha sido traducido por Yasmín García del Centro Cochrane Iberoamericano y locutado por Orlando Cerón Solís del Centro Cochrane Asociado de la Universidad Nacional Autónoma de México.
El Grupo Cochrane de Salud laboral ha elaborado numerosas revisiones sistemáticas de intervenciones que podrían ayudar a los trabajadores a mantenerse seguros en el lugar de trabajo. En este podcast se habla sobre la actualización de mayo de 2023 de una de estas revisiones que estudia los efectos de las intervenciones a nivel individual contra el estrés en los trabajadores sanitarios.
Este podcast ha sido traducido por Yasmín García del Centro Cochrane Iberoamericano y locutado por Orlando Cerón Solís del Centro Cochrane Asociado de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Los trabajadores sanitarios suelen enfrentarse a situaciones estresantes y emocionales cuando atienden a los pacientes, además de las elevadas exigencias laborales y las largas jornadas que conlleva el trabajo en las instituciones sanitarias. Así que si las situaciones estresantes persisten durante un largo periodo de tiempo y el trabajador es incapaz de recuperarse adecuadamente, pueden aparecer síntomas de estrés que podrían ser físicos, como dolor de cabeza, dolor de espalda, tensión o dolor muscular, pero también podrían ser mentales, como problemas de concentración. También se ha observado que el estrés provoca problemas de comportamiento, como entrar más en conflicto con otras personas, como los compañeros, y, por último, también se observan síntomas emocionales de las consecuencias del estrés, como sentirse inestable, por ejemplo.
Todo esto es grave y constituye un reto especial para la sanidad porque el personal sanitario ya experimenta niveles de estrés más elevados que el resto de la población activa, y esto lo hace especialmente perjudicial para ellos. Además, ya existe una escasez de personal sanitario debido a las altas tasas de rotación, y una prevención eficaz del estrés puede ayudar a reducirla.
Con el objetivo de ayudar al personal sanitario se pueden hacer modificaciones en la organización para la que estos trabajan y así, en la medida de lo posible, prevenir las situaciones estresantes, o se puede cambiar la situación laboral del individuo o incluso cambiar la forma en que los propios individuos afrontan el estrés existente.
En esta revisión se analizaron las intervenciones en las que los individuos participantes recibían apoyo para realizar cambios en su trabajo. Se excluyeron los programas en los que se cambiaba el trabajo en sí o se realizaban cambios a nivel organizativo, y las intervenciones estudiadas se dividieron en:
1. intervenciones que centraron la atención en la experiencia del estrés (pensamientos, sentimientos y comportamientos estresantes).
2. intervenciones que desviaron la atención de la experiencia del estrés mediante lo que se denomina desvinculación psicológica (por ejemplo, el yoga y hacer deportes estarían entre este tipo de intervenciones).
Se encontraron 117 estudios en los que participaron casi 11 000 trabajadores sanitarios de casi todos los continentes y que analizaron una intervención de reducción del estrés a nivel individual en comparación con ninguna intervención, o en comparación con ninguna intervención de reducción del estrés.
Se determinó que los trabajadores de la salud pueden ser capaces de reducir su estrés por medio de este tipo de intervenciones como la terapia cognitivo-conductual, o hacer ejercicios o escuchar música. Y lo interesante es que tanto centrarse en la experiencia del estrés como alejarse de ella resulta eficaz.
Es importante que los empleadores ofrezcan a los empleados una amplia variedad de opciones para que puedan elegir algo que realmente les convenga o que se adapte a sus necesidades, porque estas intervenciones pueden ayudar a los propios trabajadores sanitarios y estos beneficios, por supuesto, se pueden extender a los pacientes que atienden y a las organizaciones para las que trabajan.
En general se concluye que los empleadores no deberían dudar en facilitar una serie de intervenciones de reducción del estrés a sus empleados porque estas funcionan y podrían aportar importantes beneficios en la atención sanitaria. Así mismo se recomienda estudiar el efecto a largo plazo de las intervenciones individuales de gestión del estrés ya que aún se desconoce, y también de las intervenciones a nivel organizativo donde cabe esperar un efecto mayor para más trabajadores sanitarios si se mejoran las condiciones psicosociales de trabajo a través de estas intervenciones, políticas por ejemplo.
La revisión está disponible en línea, puede encontrarla en la Biblioteca Cochrane y si escribe “prevención del estrés en el personal sanitario” en el cuadro de búsqueda la verá al principio de la lista.